Los Hermanos Musulmanes

Quizás una de las organizaciones islamistas más conocidas por todos nosotros es la de los Hermanos Musulmanes. Nacida a finales de los años veinte, esta asociación ha pasado por diferentes etapas, y aunque es verdad que durante la década de los setenta se radicalizó a causa de la presión a la que fue sometida, debemos recalcar que nació con la pretensión de fomentar la educación para reforzar la acción política y social.
En la actualidad son un movimiento pacifista que busca la democracia y trabaja por la sociedad, sobre todo en aquellos estratos más desfavorecidos y necesitados. Muchos piensan que son una buena opción para el futuro gobierno de aquellos países árabes que recientemente han experimentado su revolución.
Aquí os pongo un enlace a un interesante vídeo sobre los Hermanos Musulmanes de Egipto. Merece la pena verlo.
Yo no sé si los Hermanos Musulmanes son la mejor opción para el gobierno egipcio, sin embargo tengo claro que un país islámico necesita un gobierno islámico. Por supuesto debe ser elegido democráticamente y dar cabida a todos los sectores del país. Los grupos islamistas moderados respaldan los derechos humanos y preservan la identidad islámica, se ocupan de los aspectos sociales que los gobiernos siempre han dejado de lado. ¿Por qué no darles una oportunidad? En los años pasados lo único que se ha conseguido es radicalizarlos, como consecuencia de la represión que sufrieron.
Atrevámonos a darle un voto de confianza, pues ya hemos visto que cualquier partido, religioso o laico, puede ser decepcionante, y no por ello los vetamos a todos.

La increíble muerte de Bin Laden

Ridículo pero cierto. Ahora estoy recordando aquella noticia de la muerte de Osama Bin Laden y me he puesto a buscar la información que se nos estuvo ofreciendo.
A veces pienso que es normal que nos engañen por lo absurdos que la mayoría de las veces nos mostramos. ¿Quién se cree este cuento? Obama consigue encontrar a Bin Laden justo cuando su campaña política necesita un empujón; el hombre más buscado del mundo vive plácidamente en una majestuosa residencia en una de las principales ciudades de Pakistán; cuando el ejército lo encuentra rápidamente lo mata y lo lanzan al mar (¡sin ni tan siquiera hacerse una foto con el cadáver!); las primeras informaciones repiten que lo hicieron para seguir el ritual islámico, cuando con un poco de curiosidad se puede fácilmente saber que los musulmanes siempre dan sepultura a sus muertos; y en Estados Unidos la gente festeja como si de una gran victoria de rugby se tratara.
He encontrado este vídeo sobre la muerte de este personaje. En él se lanzan algunas preguntas sobre los extraños acontecimientos que rodean este episodio, pero quedan por plantearse muchas más. La más importante quizás sea: ¿soluciona algo la muerte de Bin Laden?
En el vídeo se habla también un poco de las revoluciones árabes y de cómo los partidos islamistas quieren participar en el juego político. Yo sigo manteniendo que esa participación es muy positiva para el futuro de los países árabo-islámicos y para terminar con muchos de los problemas que hoy se le atribuyen al terrorismo.

En portada entrevista a Javier Martín

Otro breve vídeo, esta vez de la entrevista realizada al periodista Javier Martín de la agencia EFE. En ella habla de la revolución en Egipto y en Túnez, así como de la situación en Irán. Creo que es muy interesante lo que dice al final, cuando habla del islamismo. Yo también creo que si Occidente reprime este tipo de movimientos la consecuencia directa sera la radicalización.
¡Dejemos que cada cultura evolucione de manera natural, siguiendo sus propios parámetros!

Revoluciones sociales en todo el mundo árabe

Aquí os dejo un breve vídeo que nos da una pequeña idea de la situación actual en diferentes partes del mundo árabe.

El nuevo levantamiento árabe

¿Qué está pasando hoy en el mundo árabe? la respuesta a esta pregunta debemos buscarla mirando hacia atrás en el tiempo.

A finales del s. XIII el Imperio Otomano empezó a controlar un territorio que crecía paulatinamente. Las regiones árabes pasaron así a formar parte de él, y su cultura, hasta entonces floreciente, se vio sometida bajo el nuevo gobierno.

Tras la Primera Guerra Mundial los otomanos perdieron sus posesiones frente a los Aliados. Los árabes empezaron entonces a pedir su independencia, naciendo de este modo los diferentes movimientos nacionalistas. Pero las potencias ganadoras no estaban dispuestas a perder parte de su botín y favorecieron a aquellos líderes árabes que garantizaban su control en la zona. Occidente apoyó así a personajes que permitieron la injerencia extranjera en los asuntos del gobierno, que aseguraban las relaciones comerciales y que neutralizaban el islamismo, eterno enemigo fantasmagórico de los intereses occidentales.

Los actuales líderes de todo el mundo árabe son los herederos, literalmente, de aquellos gobernantes apoyados por Occidente. Se han mantenido en el poder a pesar de haber sometido a su pueblo con mano dura, represión y violencia, pero con el beneplácito de los países occidentales, que han mirado hacia otro lado hasta ahora.

Hoy nuestros gobiernos se ven obligados a cambiar su postura. Los pueblos árabes no estaban dormidos, estaban reprimidos, y por fin están consiguiendo levantarse. Las pocas libertades con las que cuentan y la miseria que asola a muchos de ellos se han hecho visibles a través de internet. Hoy todos nosotros somos testigos de la crueldad y del doble rasero que Occidente utiliza para medir, por eso nuestros gobiernos no pueden seguir apoyando tal situación.

Espero que los árabes consigan la justicia. Espero que lleguen a la democracia que todos merecemos y logren evolucionar a su ritmo, a su forma, según su cultura y sus principios.

Muchos creen que después de esto los movimientos islamistas se harán con el control. Es probable que ocurra así en algunos países, sin embargo debemos pensar si ciertamente esto es dañino para alguien. La mayoría de los árabes son musulmanes y el Islam no es sólo una religión, sino un modo de vida que puede afectar al plano político sin crear conflictos. El Islam bien entendido es una forma tan buena como otra de organizar y dirigir a la sociedad.

Si por el contrario volvemos a oprimir el islamismo, éste se radicalizará y tendrá una prueba más de que Occidente no apoya las libertades, sino sus intereses. Creo que debemos dejar que la evolución siga su ritmo natural y así no forzaremos ninguna situación que a la larga será insostenible.

¡Arriba el pueblo árabe!

El mundo árabe y el mundo islámico

Ahora que ya podemos distinguir entre un árabe y un musulmán, somos capaces de distinguir entre el mundo árabe y el islámico, pues no son equiparables.

· El primero está formado por todos aquellos países cuyos nativos son árabes. Se puede dividir en dos zonas: el Magreb y el Mashreq.
El Magreb lo forman Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
El Mashreq puede dividirse a su vez en tres áreas: el Valle de El Nilo (Egipto y Sudán), el Creciente Fértil (Siria, Iraq, Palestina y Jordania) y la Península arábiga (Arabia Saudí, Yemen, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y Kuwait).

· El mundo islámico es el conjunto de países cuya mayoría de habitantes, o una parte significativa de éstos, practican el Islam. Es por tanto un concepto mucho más amplio que el mundo árabe, en cuanto a territorio y a cultura, lo que se debe a la gran expansión del Islam, que ha llegado a numerosas sociedades, independientemente de su etnia, lengua y cultura.
Son países islámicos, pero no árabes, por ejemplo Irán, Turquía, Pakistán y Afganistán.

¿Si están tan bien delimitados, por qué entonces tendemos a confundir ambos mundos? la respuesta es sencilla y la vamos a exponer de manera clara:
- El Islam nació dentro del mundo árabe, más concretamente en la Península arábiga y a partir de ahí empezó a extenderse con los árabes (aunque después fueron otros pueblos los que se dedicaron a su expansión).
- El idioma de esta religión es el árabe. Su libro sagrado, el Corán, está escrito en esta lengua y todos los musulmanes deben usarla al rezar.
- La mayoría de los árabes, aunque no todos, son musulmanes.

Sin embargo, con los conocimientos que acabamos de adquirir ya podemos entender que no todos los musulmanes que conocemos son árabes, hay muchos españoles, estadounidenses, turcos, pakistaníes, indios… Ni su origen, ni su etnia, ni su aspecto es igual. Y no todos los árabes son musulmanes, pues también los hay cristianos católicos, coptos, maronitas, judíos… Debemos saber, además, que muchos de ellos conviven en el mismo lugar y se respetan mutuamente.

Vamos a aclarar términos

Lo primero que hay que saber es qué significan las palabras que tantas veces oímos en los medios de comunicación.
Un árabe es una persona de etnia árabe, es decir, que su cultura, lengua e historia es árabe. Pero su religión puede ser cualquiera: Islam, Cristianismo o Judaísmo.
Un musulmán es una persona que practica el Islam. Puede ser árabe o de cualquier otra etnia. “Musulmán” también puede ser el adjetivo que califica a estas personas por su condición religiosa.
“Islámico” es el adjetivo que califica a las cosas relacionadas con el Islam. Por lo tanto diremos, por ejemplo, que el arte desarrollado dentro de la cultura del Islam se llama “arte islámico” y no “arte musulmán”.
“Islamista”[1] es el adjetivo que reciben las personas, organismos y movimientos que persiguen una reforma sociocultural y política con el Islam como base. Solemos confundir este término y a menudo le adjudicamos una connotación negativa, pero no la tiene en absoluto. En la actualidad la mayoría de los grupos islamistas no están de acuerdo con la situación que viven los musulmanes, ni con los gobiernos de los países islámicos, y por ello persiguen un cambio que los haga mejorar. Esto es positivo.
¿A alguien se le ocurre algún otro término que debamos precisar?

[1] MARTÍN MUÑOZ, Gema. El Estado Árabe. Crisis de legitimidad y contestación islamista. Barcelona: Bellaterra, 1999.

POR QUÉ ESTE BLOG

El mundo árabe está aquí, lo tenemos muy cerca. Hay países muy próximos al nuestro que comparten esta etnia, vecinos que recorren nuestras calles haciendo gala de tal cultura, tradiciones que sentimos tan propias y que tienen su raíz entre esta gente. Historias, palabras e inventos que surgieron en un entorno árabe y que hoy conviven con nosotros en lo más intrínseco de nuestro ser.
No podemos permitir que algo tan cercano nos resulte tan ajeno, porque no hay nada más peligroso que no conocer una parte de nosotros mismos. Podríamos caer en la torpeza de ignorar aquello que puede enriquecernos, o quizás, confundidos y temerosos, cometamos alguna injusticia. Si erramos al equilibrar la relación que forzosamente mantenemos con el mundo árabe probablemente desestabilicemos también nuestro propio mundo, porque los árabes forman irremediablemente parte de él.
Este es un espacio abierto que pretende dar a conocer a nuestros vecinos, un lugar en el que todos tenemos algo que decir, preguntar, ensalzar o criticar racionalmente. Me gustaría poder enseñar todo aquello que me encandila del mundo árabe, que me arrastra cada vez más a querer conocerlo en profundidad y que me causa admiración y respeto. Pero también enseñaré lo que no me gusta y todos aquellos aspectos que considero que necesitan alguna revisión.
Enseñemos, dialoguemos y aprendamos unos de otros. Y sobre todo, solucionemos juntos las carencias que cada uno de nosotros tiene.